On & on es la primera exposición centrada en el arte efímero realizada en Madrid que se viene presentando en el maravilloso espacio La Casa Encendida, allí sobre la Ronda de Valencia, a unas cuantas cuadras del Reina Sofía. En Madrid también empapelan las calles las imágenes de la campaña »»Tarjeta roja al maltratador». Estos son algunos post de Cristina Civale en »La forastera», un blog donde propone viajar por el mundo a través de las artes visuales.
La forastera surgió en febrero de este año a partir de la columna que tenía en Asterisco, la revista de Miradas al sur. Era una columna semanal de tres páginas que cuando dejó de trabajar en la revista“un par de meses atrás- no quiso dejar atrás.
Como es blog, ahora usa todos los medios de la web: videos, links, hiperlinks. Con lo cual de algún modo dice que es una ganancia la mudanza, porque las muestras se pueden ver concretamente.
Algo ha viajado Civale y dice que en Europa hay mucho más intercambio y exhibición del arte contemporáneo, que es lo que ella hace: »Trato de contar esos nuevos soportes – a partir del año 50¦ fotografía, instalaciones, nuevas tecnologías-, por ejemplo el arte en acción, que tiene que ver con lo performático o el arte que actúa en vivo en el momento con el espectador».
Civale es un poco de todo lo que cuenta. Periodista, escritora, videoartista, o viceversa. Nació en 1960, en Buenos Aires, y estudió en un colegio de monjas dominicas, el Beata Imelda de Villa Urquiza. Su secundaria la pasó en la época de la dictaduray pensó en estudiar periodismo porque quería cambiar el mundo. Últimamente se ha centrado en el periodismo cultural pero puede hablar de lo que quiera, ya que ejerce la profesión desde los 19 años. Su primera nota fue sobre Ernesto Cardenal, el poeta nicaragͼense que fue después ministro de cultura de la revolución de ese país. La publicó en la revista Periscopio en el año 79.
Desde entonces escribió en diferentes medios locales y extranjeros y publicó muchísimos libros de ficción y no ficción. Entre ellos, Niños. Lejos de Disneylandia, historias violencia que adultos de todas las latitudes perpetran diariamente contra niños y niñas; Cuentos alcohólicos, un conjunto de relatos donde las mujeres desesperadas, solitarias o sin amor, recurren a las bebidas para cambiar sus destinos; y Crónicas desde la frontera. Viajes al mundo trans, donde el sexo, las adicciones, la marginalidad, la religión, la locura, aparecen en movimiento. Actualmente administra el blog, Civilización y Barbarie en Clarin.com. y este año editó la revista Gazpacho del Centro Cultural de España.
Con confianza puede hablar de la relación entre el periodismo y los blogs. »Primero, con los blogs hay un fenómeno que está explotado no del modo adecuado. La gente sigue escribiendo blogs como si fueran notas periodísticas sin aprovechar el formato veloz. Y luego está la falacia del periodismo ciudadano, que no es más que generar periodismo gratis, que no me parece bien. Luego está la gente que quiere abrir su blog que me parece genial», dice.
El periodismo gráfico, cree, no va a desaparecer, por lo menos no en breve. »Todavía me parece que estamos en una etapa intermedia donde los medios escritos deben convivir con sus medios digitales porque hay una generación que todavía no está lista para pasar a lo virtual total. De todas formas no me parece absurdo que lo digital sea igual al medio gráfico. Lo interesante es trabajar en capas, como ir entrando en capas, una nota que te lleva a otra y a otra. No sé si muchos medios tienen en Argentina una cosa de vanguardia de diseño. Lo tienen algunos lugares más pequeños de cultura o empresa. El medio que me gusta mucho como lo hace es The Guardian y la revista The art review».
Esa es la visión práctica. Cuando habla desde otro lugar, dice que »mientras haya gente a la que le guste tocar y sentir el papel, el papel seguirá, porque la red no tiene olor». ¿Cómo con los libros? Más o menos. »Si la historia se puede contar el soporte no es importante», resume.
